Al iniciar esta reseña me di cuenta de que me encontraba ante un gran problema. Probablemente escribir sobre not simple sea lo más complicado que haga en esta semana, es incluso mucho más difícil que exponer y explicar en clase un libro que no leí (historia real de mi vida diaria como estudiante de letras, la mayor parte de las lecturas no merece este trato pero es lo que hay).
Mi encuentro con not simple fue por mera casualidad. Fue una compra completamente a ciegas y no hay forma de que me arrepienta de mi decisión precipitada. Todo empezó porque hace un tiempo salió en pantallas el anime de ACCA 13, basado en un manga de Natsume Ono, a quien previamente conocía gracias a Ristorante Paradiso, obra que tenía pensado adquirir en algún momento de mi vida, más tarde que temprano, buscaba comprar la edición de Milky Way hasta que me encontré con la edición estadounidense.
Al darme cuenta de que había una edición por Viz Media, no dudé ni un segundo en buscar otras obras de Ono, y como por cuestión del destino me encontré con Danza y el ya mencionado manga. Los compré en ese instante y no mucho después llegaron a mis manos. Sin embargo, no fue hasta esta semana, después de alrededor de 4 meses de su llegada, que me digné a sentarme y leerlo con toda la calma y disposición del mundo. ¿Y qué fue lo que encontré? Probablemente mi mejor lectura del mes y tal vez del año.
Narra la historia de Ian, un hombre que a primera vista pareciera un hombre sin hogar debido a su aspecto, y que, sin embargo, guarda en sí un pasado de lo más desafortunado y trágico, pero no menos realista y probable. Y es eso lo que más cala al leer su historia. Ian encarna la búsqueda eterna de algo a lo que probablemente nunca iba a poder tener acceso, algo a lo que no estaba destinado, y a pesar de eso nunca abandonó la búsqueda. No hasta llegar hasta las últimas consecuencias.
«After that… I didn’t know what to do. So I walked. I walked. And walket. When you walk… you meet a lot of nice people. I’m still here now thanks to them. They were kind. But… What I really want… Is to feel the warmth of the people who should be closest to me».
Ono, Natsume. Not simple, Viz Media, 2013, pp. 234-236.
Una historia que a pesar de la crudeza que puede mostrar no cae en los sentimentalismos absurdos. Uno de los estilos de dibujo más particulares dentro de esta industria que ha sabido ganarse su lugar gracias a las fabulosas historias que encarnan, las cuales no tendrían tal impacto si no tuvieran el aspecto visual que tienen.
El uso de los paneles, los espacios y el ritmo de la historia. El cómo es presentada es especialmente inteligente, además de tener una expresividad muy singular y juegos estilísticos que incluso podríamos considerarlos como literarios. Sin más que decir —a pesar de que podría seguir escribiendo algunos párrafos más—, y a modo de conclusión, esta es una historia que sin duda cualquier persona debería leer. Y, personalmente, creo que nadie podría terminar de leerla con una actitud indiferente.
Vendrán lluvias suaves 